martes, 18 de febrero de 2014

Partida en vivo de Leyenda


Acabo de enterarme de esta gran noticia: http://eventosdearteefimero.wix.com/bushido


Rokugán... 50 años atrás (I)

Aunque Leyenda es uno de mis juegos de rol preferidos, posee una característica bastante controvertida como es la existencia de una metatrama oficial dependiente del juego de cartas del que nació. Esto le ha venido bien en ciertos aspectos, pero no tanto en otros. Uno de los problemas ha sido la frustración de muchos jugadores y narradores por los derroteros que la dirección del juego ha ido tomando a lo largo de los años. Cuando yo empecé con Leyenda, era la época de los Cuatro Vientos. Hoy en día, no sé por dónde seguirá, puesto que ya no la sigo, una decisión que tomé después de ver aparecer el suplemento The Second City, y que marca para mí una divergencia total de lo que busco con este juego. Uno de mis deseos ha sido dirigir una campaña en otra época. Jugar la guerra de los cárteles y la Noche de los Mil Gritos en Ryoko Owari, así como otras aventuras en el interior de la Ciudad de las Mentiras, me dio una perspectiva bastante gratificante de cómo eran las partidas de 1ª y 2ª edición, centradas en temas más cercanos al mundo de los samurai que a la fantasía.

Uno de mis sueños actuales es dirigir una partida de Leyenda en ese mundo clásico previo al Golpe del Escorpión. Centrarme en una época en la que la Oscuridad Mentirosa se desconozca, en la que la dinastía Hantei siga en el trono esmeralda, y que la radiante Amaterasu continúe sus paseos por los cielos de Rokugán. Por eso he decidido centrarme en recrear una época alternativa, con un escenario bien definido y unos personajes concretos en él. 

Al principio pensé en tomar una ruta alternativa, un "Y si...." en la que Leyenda pudiese haber tomado un camino distinto al actual, como proponen los capítulos de The Imperial Histories. Pero después de leer el titulado The Great Famine (La Gran Hambruna) del mismo volumen, cambié de idea. ¿Por qué no escoger una época del pasado? Los archivos imperiales deben estar llenos de hechos similares: historias convulsas suprimidas por la censura de la familia Otomo. ¿Podría la mía ser parecida? Así fue como la idea empezó a tomar una forma concreta en mi cabeza.



Empecé a repasar los siglos, usando el manual básico de 4ª y 3ª como guía antes de buscar en la wiki de Leyenda. Pronto vi que los siglos IX Y X del Imperio parecían los más propicios: no se sabe nada de ellos, y las lagunas entre registros de fechas son más grandes que en muchos otros periodos. Al final decidí que escogería aproximadamente la segunda mitad del siglo X: los años que van desde poco antes de 1070, hasta la coronación de Hantei Satoshin aproximadamente. No hay grandes batallas, ni hechos históricos relevantes limitantes. Además, tiene la ventaja de estar lo bastante cerca de la época actual como para que estén todos los clanes con todas sus características tal y como aparecen en el libro básico (y, quien sabe, puede incluso funcionar como aventuras de los antepasados de personajes más actuales).

Lo siguiente ha sido algo más fácil: escoger el año de inicio para todo. Por poner fechar concretas, hice unos cálculos bastante poco rigurosos, pero prácticos para mí. Asumí que las últimas generaciones de los Hantei tienen hijos cada vez  más tarde. Teniendo en cuenta que Hantei Jodan, el 38º Emperador, nacido en 1078, tuvo su primer hijo a los 29 años (en una sociedad en la que sobre los 20 ya estaban casados y a la espera de su primer hijo, si no el segundo, eso es mucho tiempo), supuse que el anterior tuvo el suyo quizás un par de años más joven (con 27), con lo cual tendría al Emperador Satoshin (el 37º) naciendo alrededor del año 1051. Si su gempukku fuese alrededor del año 1067 (con 16 años), la partida se desarrollaría uno o dos años después de dicha fecha.  Ese será el tope para elaborar trasfondo del imperio e inventar acontecimientos. Aún no tengo claro del todo cómo será, pero existen varias cosas que quiero tener en cuenta para ello:
  • El Emperador reinante es XXXVI. No se sabe nada de él oficialmente, salvo que  fue salvado de una muerte por un guardián Seepun de la escolta personal. El atacante no era otro que un ninja. Preguntas que me rondan la cabeza: ¿cómo es posible que un ninja lograse acercarse tanto al Emperador? ¿Podría ser que el Emperador estuviese de camino hacia alguna parte y por ello fue posible el ataque? ¿Si es así, significa que alguien del séquito real traicionó al Emperador al comunicar al amo del ninja la ruta que tomaría el Hijo del Cielo? ¿Qué podría ganar alguien con la muerte del Emperador?
  • Mezclando lo anterior con la historia japonesa, di con algunas hipotéticas expliciones que servirán para ambientar la partida: los Hantei están dominados por el clan Grulla. Aunque los Hantei siguen siendo la dinastía reinante, son Emperadores débiles, y la familia Doji es quien realmente maneja los hilos: no sólo ostentan grandes posiciones dentro de la Corte Imperial, sino que las Emperatrices provienen sin excepción de dicha familia. Aunque sería una medida extrema, el asesinato del Emperador supondría quitar de en medio a un peón del tablero de los Doji. O también haría más fácil a la familia Doji manipular a un jovencísimo Emperador bajo su regencia. Ambas cosas son posibles.
  • Para no convertir a los Escorpión en el malo de la película y jugar un Golpe del Clan Escorpión en otra época, intenté pensar en otro enemigo para los Grulla. Estaba leyendo cosas acerca de historia japonesa, más específicamente las divisiones entre candidatos a Emperador apoyados por diversas facciones, cuando se me ocurrió que quizás los Otomo podrían ser la mano oculta detrás de todo. Su posición, amenazada por el excesivo control de los Doji, podría llevar a la familia a extremos impensables, y usando su privilegiada posición en la Corte imperial y su reputación intachable, convertirse en una terrible amenaza para el clan Grulla.
  • Debería contener elementos sobrenaturales. Aunque me encantan los acontecimientos políticos, me gustaría incluir elementos sobrenaturales de fondo para darle un cierto gusto propio.

Con esta premisas iré desarrollando más ideas a lo largo de las próximas entradas, construyendo poco a poco un escenario que me gustaría probar algún día, aunque no sé si llegará a darse el caso.

jueves, 13 de febrero de 2014

Hajimemashite

Este es el prólogo de un blog acerca del mundo de Rokugán, como dice el título. 

Conocí el mundo de L5A hace más de seis años. Creo recordar que sería el 2008 cuando conseguí mi primer manual, que era la 3ª Edición por aquél entonces, y que aún conservo. Cuando salió la cuarta edición en inglés, me hice a su vez con él, y pese a que existe una versión en español, sinceramente yo me las apaño bastante bien con la original, así que nunca me he hecho con ella. De la misma manera, tengo otros suplementos de 4ª como Emerald Empire, The Great Clans y el reciente Secrets of the Empire (mi intención es reseñar estos libros en futuras entradas del blog). Por desgracia, nunca tuve ocasión de jugar ni una  partida.

No obstante, hace un año logré lo que para mí parecía imposible: jugar a l5r. ¡Y no fueron una partida o dos! Sino toda una campaña durante el año 2013 realmente entretenida en Ryoko Owari, actuando como ayudantes del Magistrado Esmeralda en la corrupta ciudad del clan Escorpión. Todo ello gracias a la labor de un magnífico máster que, gracias al estado del país que han dejado nuestros malos gobernantes, marchó a tierras más prósperas para ganarse el pan. Javier, si lees esto, te deseo lo mejor con en tierras teutonas.

Desde entonces, llevo prácticamente de secano en lo que a rol se refiere. Por eso, y para controlar y mantener viva el ansia de katanas e intrigas entre clanes, me he animado a llevar a cabo este blog.